La llamada Ley Beckham se ha convertido en un motivo de consulta recurrente en nuestra asesoría fiscal y contable. Por ello, en su día ya publicamos este post con el que pretendimos explicar en qué consiste dicha ley así como los requisitos exigidos para poder acogerse a ella.
Sin embargo, como en esa publicación no abordamos en profundidad los beneficios que supone, ha llegado el momento de hacer hincapié en ese aspecto. Continúa leyendo si te interesa este tema porque hoy te hablamos de los beneficios tributarios de la Ley Beckham.
Recordatorio: ¿qué es la Ley Beckham?
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Se trata de un régimen fiscal especial aplicable a los trabajadores que se desplazan al territorio español que entró en vigor en el año 2004. Su nombre se debe a que el famoso futbolista inglés fue la primera persona popular en beneficiarse de ella, algo que motivó que pasara a conocerse oficialmente como Ley Beckham.
Desde entonces, esta Ley ha estado sujeta a numerosos debates y controversias, básicamente, porque beneficia fiscalmente a las personas que vienen a trabajar a nuestro país bajo la premisa de “atraer y facilitar el talento de trabajadores cualificados”.
También es conocida como la “Ley de Impatriados” y su desarrollo y aplicación se encuentra regulado en la Sección 93 de la Ley del Impuesto sobre la Renta en España de 2004, haciéndose mucho más popular para la opinión pública en el año 2005.
Beneficios tributarios de la Ley Beckham.
Aunque la Ley Beckham podría resumirse en que los trabajadores extranjeros cualificados que trabajan en nuestro país tienen la posibilidad de pagar menos impuestos si se acogen a ella, lo cierto es que resulta un poco más compleja.
En primer lugar, permite que los trabajadores extranjeros que vengan a España y, aunque no hayan residido durante los 10 años anteriores, paguen sus impuestos tanto patrimoniales como sobre las personas físicas, como si fueran no residentes durante los seis primeros años.
Y obviamente, esto se traduce en una serie de beneficios tributarios de la Ley Beckham que a continuación resumimos:
1.- Tarifa plana tributaria:
Las personas que se acogen a esta Ley tienen unas reglas de tributación similares a las de las personas no residentes, comenzando porque solo tributan por los ingresos obtenidos en España, pagando un tipo impositivo fijo y no progresivo del 24 % hasta la cantidad de 600.000 euros y del 47 % en adelante.
2.- Beneficios en ganancias de capital:
Los beneficios obtenidos por dividendos o por la venta de propiedades (bienes e inmuebles) serán tributados con un tipo fijo del 19 %. Eso sí, las ganancias de capital obtenidas fuera de España se tendrán que tributar en el país correspondiente y según su normativa fiscal.
3.- Excepciones al Impuesto sobre el Patrimonio:
Este impuesto será únicamente aplicado a las propiedades mantenidas en España y tributarán por el valor neto de las mismas.
4.- Excepciones de tributación de la renta a nivel mundial:
Otro de los beneficios tributarios de la Ley Beckham es que el trabajador no se verá obligado a pagar por las rentas que consiga a nivel mundial, únicamente tributará por los ingresos generados en España.
Esto es una gran ventaja ya que se pueden diversificar los ingresos y las inversiones para conseguir pagar el tipo impositivo más bajo posible en otros lugares. Por lo tanto, además de reducir la base imponible, esta posible diversificación ayuda a reducir el riesgo en inversiones. En definitiva, quien se acoge a la Ley Beckham no está obligado a presentar el Modelo 720 de la Declaración de Bienes en el Extranjero con lo que ello supone.
¿Quieres saber más sobre esta Ley? ¿Conocer si puedes acogerte a ella por ser trabajador extranjero que ahora reside en España? Pues recuerda que en nuestra asesoría fiscal y contable somos expertos en la Ley Beckham en España.
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